miércoles, julio 06, 2005

Portal-Credo.Ru:
PERSPECTIVAS PARA "GRANDES EXTENCIONES FORANEAS"

¿Qué sucederá ahora en la Iglesia Ortodoxa Rusa (Met. Vitaly)-ROCOR(V) como consecuencia de la muerte del Arzobispo Lazar (Zhurbenko)?

El jerarca ortodoxo ruso más antiguo, quien no pertenecía ni al Patriarcado de Moscú ni a ninguna de las iglesias rusas en el diáspora, Arzobispo Lazar (Zhurbenko) de Odesa y Oboyansky, fallecio el 30 de junio de 2005.

Ya han pasado mas de dos décadas desde que fuera consagró obispo (1982), y durante este tiempo había logrado vivir tres o cuatro periodos episcopales distintos: el marco que rodeaba a Arzobispo Lazar e incluso su lugar canónico, cambió tan a menudo y tan radicalmente, que realmente terminó siendo obispo de varias iglesias diferentes.

Primero, en 1982, fue consagrado obispo secretamente para la clandestina Iglesia de las Catacumbas. Pocas de las comunidades de las catacumbas estaban preparadas para reconocerlo dado que su candidatura al episcopado estaba bajo sospecha. Su elección paso por alto a otros dos hombres muy venerados como confesores en las catacumbas, quienes todavía se encontraba vivos en aquel momento--Hieromonje Gury (Pavlov; quien reposó en 1984 luego de ser consagrado obispo para Rusia por uno de las jurisdicciones de la Genuina Iglesia Ortodoxa de Grecia), y Arcipreste Mikhail Rozhdestvensky (+1988). Hieromonje Lazar (Zhurbenko) no contaba ni siquiera con una pizca de la integridad de aquellos hombres, especialmente desde que el se "unió brevemente" al Patriarcado en la década del 70, con el objetivo de obtener su ordenación. Como el mismo Vladyka Lazar explicó posteriormente, él había recibido la bendición para este extraordinario paso para una cristiano de las catacumbas, de manos de Arzobispo Leonty (Filipovich) de Chile, uno de los más excelentes obispos de la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero en el periodo de pos-guerra. El nombre de Vladyka Leonty es especialmente estimado en la facción vetero-calendarista Crisostomita, porque él fue quién sirvió de consagrador para la resurrección de su jerarquía en los tempranos 60. Si Vladyka Leonty realmente hubiera jugado tal papel en la "ordenación shopping" de Arzobispo Lazar, entonces esto nos obligaría a tener otra visión de la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero con respecto a la Verdadera Ortodoxia, y nos seria confuso determinar si ellos caundo hablaban lo hacian en pos de la Ortodoxia en Rusia, o en pos de la Ortodoxia en otro planeta.

La idea de considerar a Lazar por encima de otros fue idea de los obispos de Iglesia en el Extranjero utilizando nada menos que a un sacerdote del Patriarcado de Moscú--el Padre Dimitry Dudko quien poco antes, en 1980, había sido arrestado por la KGB y fue liberado luego de una "pública confesión" en televisión. A pesar de su notoria cooperación con la KGB, el Padre Dimitry disfrutaba de la total confianza del ideólogo del "Proyecto Lazar", el difunto Arzobispo Antoni (Bartoshevich), quién es el padrino de aquéllos que están en la actual Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero, o sea quienes apoyaron la idea de unirse al Patriarcado. En la biografía de Arzobispo Lazar, esta recomendación del Padre Dudko jugó el mismo papel que su "ordenación shopping", es decir, hizo que su persona sea non grata para muchos entre los tradicionales cristianos de las catacumbas.

La consagración del Obispo Lazar tuvo lugar clandestinamente en el apartamento moscovita de la monja de las catacumbas Feodora, pero es dudoso de que pudiera haber sido hecho con aun más control de la KGB, de esta manera debería haberse hecho en su cuartel general de Lubyanka.

Sin embargo, el Obispo Lazar estaba completamente desorientado con respecto a estos acontecimientos. Esta cualidad suya--de estar completamente desorientado--era la misma con que contaba la KGB de Andropov, que mientras planeaba el establecimiento de una iglesia opositora, la cual estaría íntegramente bajo su mando y dirección, escogió al hombre menos experimentado y enérgico que pudieron encontrar para ser el líder de la misma.

Y de esta manera, prosiguio el servicio de Arzobispo Lazar hasta los 90, en el doble trabajo de la vida de la iglesia, tanto públicamente, como en la clandestinidad. En 1990, el Sínodo de Obispos de la Iglesia Rusa en el Extranjero tomó aquella muy conocida decisión de legalizar sus parroquias abiertas en Rusia (más exactamente, con el motivo recibir dentro de ella a parroquias provenientes del Patriarcado de Moscú), Entonces el Obispo Lazar se convirtió de hecho en el obispo rector (y único) para Rusia de la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero.

El Obispo Lazar no estaba preparado para esta situación, y de ninguna manera había tomado un papel activo en su desarrollo. La decisión de abrir las parroquias en Rusia había sido "empujada" por el Obispo Gregory (Grabbe, +1995) de la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero, debido a la experiencia que había tenido con una parroquia de Suzdal, la cual había pertenecido al Patriarcado de Moscu y era liderada por su rector el Archimandrita Valentín (Rusantsov), esta parroquia había solicitado oficialmente su admisión dentro de la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero y esta petición fue aceptada.

El Obispo Lazar no estaba preparado para las actividades abiertas, ni para la inevitable serie de conflictos que surgirían de confrontar con el Patriarcado de Moscú. Él repetiría a menudo que no era seguro confiar en las reformas democráticas, y que era necesario simplemente esperar y ser precavido. Ésta era su sincera convicción, y de hecho, su no menos sincera reacción para evitar perder su posición de liderazgo frente a las comunidades que se estaban uniendo a Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero, provenientes de la Iglesia en las Catacumbas, así como también las que provenían del Patriarcado.

Solo recién en 1991, el Archimandrita Valentín fue ordenado como obispo de Suzdal por los obispos de la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero, inmediatamente se convirtió, de facto, en el autentico líder de las parroquias en Rusia, muchas comunidades de las catacumbas que se le unieron, previamente no reconocieron al Obispo Lazar.

Esta fue la forma en que comenzó el segundo período del servicio episcopal del Arzobispo Lazar; formalmente el era la cabeza de todas las parroquias de la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero en la Rusia, pero en realidad, era sólo el segundo en orden después de su vicario (asistente) el Obispo Valentín.

El Obispo Lazar sufrió igualmente junto al Obispo Valentín los caprichos imperantes del Sínodo de Nueva York de la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero, con respecto a lo concerniente a parroquias en Rusia. Había un cierta impresión hacia el Sínodo, pues si su actual política oficial con respecto al "Renacimiento de Rusia" fuera cierta, entonces ellos deberían retornar a Rusia, o ceder el gobierno de las parroquias en Rusia de la Iglesia en el Extranjero a los sus obispos residentes allí. Pero en Nueva York, ellos no quisieron tomar ninguna de las dos determinaciones. Los obispos de Rusia, solicitaron que por lo menos, se los deje dirigir sus asuntos diocesanos, sin que se interfiera crudamente e incompetente en ellos. Pero el Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero exigió sumisión completa y absoluta, sin proporcionar ninguna razón canónica y sin ni siquiera sugerir una razón práctica.

Si uno mirara todo este asunto solo desde el punto de vista del sentido común, entonces, confiar la dirección de la vida parroquial dentro de Rusia al Sínodo de Nueva York, sería como confiar el mando de un ejército en plena guerra a generales de otro país que ni siquiera participaban en la misma guerra. Los obispos en Estados Unidos y en Europa nunca se someterían ni siquiera a una milésima parte de los riesgos que soportaron las parroquias en Rusia, por no mencionar que para estos "extranjeros" las realidad de nuestra vida en los 90 era como alguna forma de sueño encantado, similar a como es representada la vida una película hollywoodense de gángster.

Los obispos en Rusia, Lazar y Valentine, intentaron mantener buenas relaciones con el Sinodo en el extranjero durante mucho tiempo, pero por la primavera de 1994 los vínculos ya eran insostenibles. Para Arzobispo Lazar, éste era sólo el fin del segundo período de su servicio episcopal. Un año después, durante el tiempo en que él era el líder de la independiente Suprema Administración de la Iglesia Rusa, decidió romper comunión con su anterior vicario, el Obispo Valentín que era también en ese momento su delegado administrativo, e intentaba reunirse con el Sínodo.

Ahora, Lazar se convertiría en el líder de una parte de las parroquias en Rusia de la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero, las cuales todavía pertenecían al Sínodo, mientras que el Obispo Valentín reunía prácticamente a todas aquéllas que se habían separado del Sínodo. La mayoría de las comunidades que permanecieron con Lazar no tenían templos, y en consecuencia, no eran vulnerables a las autoridades seculares, quienes ahora habían tomado posesión del Patriarcado de Moscú. Los pocos edificios que pudieron construir, al principio, permanecieron con las parroquias bajo el Arzobispo Lazar, pero rápidamente se los expropiaron y fueron dados al Patriarcado de Moscú. En aquel momento, el Sínodo de Nueva York, todavía no había empezado a preparar el terreno para su presente capitulación ante el Patriarcado de Moscú, pero uno de los puntos principales para concreción de esta capitulación era la entrega de propiedades de la iglesia--primero, en Rusia, y luego en Tierra Santa.

El Arzobispo Lazar fue nuevamente olvidado. Porque no estaba preparado para unirse al Patriarcado. Por esta razón, luego del cisma de la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero en 2001, permaneció fiel al Metropolita Vitaly, como miembro de La Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero (Met. Vitaly). Así comenzaba el cuarto y último período de su servicio archipastoral.

En Rusia, aquel remanente del clero, quienes estaban menos implicados con la Iglesia en el Extranjero y quiénes querían un poco mas de independencia de la que contaban aquéllos que estaban con Metropolita Vitaly, empezaron a reunirse en torno a Arzobispo Lazar. Esto predeterminó otro cisma más: Arzobispo Lazar y su vicario, Obispo Benjamin (Rusalenko), quién había sido consagrado obispo todavía en la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero, ordenaron varios obispos más para Rusia, y los seguidores de Metropolita Vitaly se negaron a reconocerlos. Así en vez de una sola y unica Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero-Met. Vitaly, como era al principio, se formaron dos grupos; los "Lazaritas" que sólo formalmente reconocían al Metropolita Vitaly como su jerarca principal, y los "Vitalyitas" que mantenían verdaderos lazos con el Sínodo del Metropolita Vitaly en el extranjero.

Durante todo este periodo, la residencia principal del Arzobispo Lazar ha estado en el pueblo de Veliky Dal'nik (Grandes Extensiones Foráneas), en la provincia ucraniana de Odesa. Hay algo simbólico y ominoso en el nombre, con respecto a la persona del Arzobispo Lazar, y con respecto a la parte de Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero que se encuentra en Rusia.

La posición de los "Lazaritas", actualmente, luego de la muerte de Vladika Lazar, esta seriamente dañada. La relación entre los obispos "Lazaritas" es bastante débil. Ellos ahora no cuentan con un líder en quien todo podría descansar solo por la acción de la "fuerza de gravedad", y la habilidad de mantener funcionando una estructura activa dentro de la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero (Vitaly), pero a decir verdad esta nunca contó con una.

A que conducirá todo esto?

Las perspectivas son variadas: uno para Ucrania, y otra para Rusia.

Hoy en Ucrania, un nuevo conflicto esta floreciendo: el Obispo Agafangel (Pashkovsky), quién, por lo menos hasta ahora, ha mantenido lealtad formal a la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero (facción del Metropolita Laurus), se opone categóricamente a la unificación administrativa con el Patriarcado de Moscu, y las perspectivas de otro cisma para la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjeros (Met Laurus) es inminente. La base potencial de Agafangel ha crecido drásticamente: luego de separarse del Metropolita Laurus, podria ser capaz de atraer para si al resto de la diócesis del Arzobispo Lazar. Por esta razón, uno puede conjeturar que los "Lazaritas" en Ucrania serían más íntimos al Obispo Agafangel, una vez él deje al Sinodo del Met. Laurus, que a sus propios hermanos del territorio de la Federación Rusa, quienes, generalmente tengan una "actitud imperial", tan poco práctica para la actual Ucrania "samostiynaya" ("independiente").

En cambio dentro de la Federación Rusa, ambas ramas de la Iglesia Ortodoxa Rusa en Extranjero (Met. Vitaly) al parecer, son más o menos iguales, y será cuestión de azar que cualquier comunidad procedente de la Iglesia en el Extranjero (Met. Laurus) se una a ellos. No hay ninguna razón para esperar algún cambio en el equilibrio entre las dos ramas del la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero( Met. Vitaly) allí presentes, por lo menos a corto plazo.

La pérdida de un claro líder para los "Lazaritas" esta completamente compensado desde el lado "Vitalyita" por el hecho de que su "claro líder" tiene 95 años de edad, y está lejos de estar bien en su forma física. Ambas jurisdicciones son en realidad, una desorganizada colección de obispos más o menos independientes.

Sin embargo, uno podria especular, que para aquéllos que dejen, ahora en Rusia, la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero (Met. Laurus), La Iglesia Ortodoxa Rusa Autónoma (ROAC), encabezada por el Metropolita Valentín, parecería cada vez más atractiva. Pero como los eventos de 2002 han demostrado, cualquier aumento de simpatía en favor de la Iglesia Ortodoxa Rusa Autónoma se traducirá como un incremento de las persecuciones más viciosas contra ella.

Metropolita Valentín, en un tiempo oportuno, hizo algo muy simple, una cosa muy importante: él encontró la manera de evitar la opción engañosa de tener que escoger entre la Estadounidense Nueva York, y los "Grandes Extensiones Foraneas"-Veliky Dal'nik en Odessa.