viernes, julio 08, 2005

Portal-Credo.Ru: LOS MITOS HAN CAIDO

Siete Mitos que se han desvanecido en la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero-Met. Laurus (ROCOR-L)

Antes de la publicación en junio de los documentos adoptados por las comisiones conciliatorias de la ROCOR-L, el medio fuera de Rusia fue dominado por varios mitos propagandísticos que ahora se han desvanecido. Estos son:

1. El mito al hecho que la meta más inmediata de las negociaciones consiste en establecer la comunión eucarística, sin tomar ninguna decisión anterior de carácter administrativo entre el ROCOR-L y la Iglesia Ortodoxa Rusa-Patriarcado de Moscú.

La gente simple que vive "en el extranjero" no está lo suficientemente versada en cuanto a diplomacia como para comprender la posición ventajosa en la que se encuentra el Patriarcado de Moscú y cual es su propósito. Pero para alguien que cuenta tan sólo con un leve conocimiento en política eclesiástica es absolutamente obvio que para el Patriarcado de Moscú, tal decisión representaría una derrota diplomática: ellos no aprovecharían en nada su ventaja en el hecho de reconocer a la ROCOR-L. Es mas tal ítem no podría ponerse en la agenda de reunión. Si los negociadores de la ROCOR-L inventaron algo, como lo de fines de 2004, entonces el propósito es bastante obvio: engañar a la feligresía, de una manera bastante torpe. El engaño apuntó a hacer que la feligresía se acostumbre al mismo hecho en sí de las negociaciones y de esta manera dispensar las protestas.

Este es el menos interesante de los mitos de la Iglesia en el Extranjero. Pero producirá una desilusión aun mayor de la feligresía hacia sus jerarcas y, por lo tanto, una indiferencia aun mayor de la feligresía hacia cualquier de los jerarcas sin distinción. De esta manera todo será más fácil para integrarse al Patriarcado de Moscú.

2. El mito al hecho que la unificación tendrá lugar en base a denunciar el ecumenismo. En verdad, podemos ver entre los documentos de las comisiones uno precisamente titulado--" Sobre la Actitud de la Iglesia Ortodoxa con respecto al Heterodoxo y a las Organizaciones del Interconfesionales".

El documento denuncia teóricamente la "teoría de las ramas". ¿Pero denuncia la práctica contemporánea del ecumenismo? Tradicionalmente para la Iglesia en el Extranjero, renunciar al ecumenismo estaba directamente relacionado con dejar el Concejo Mundial de Iglesias. Pero al leer el documento tal acción no es especificada. Entonces ¿Especificara algo en relación a no rezar con herejes? Este problema solo es abordado en las siguientes líneas del texto: "La Iglesia Ortodoxa excluye cualquier posibilidad de comunión litúrgica con los no ortodoxos. En particular no permite a los ortodoxos participar en las acciones litúrgicas conectadas con los denominados servicios religiosos ecuménicos o interconfesionales. En general, la Iglesia debe determinar los formas de interacción con los heterodoxos en una base conciliar, derivada de sus enseñanzas, disciplina canónica y conveniencia eclesiástica". Uno apenas puede conjeturar en este párrafo una llana interdicción de la insistencia de las reglas apostólicas en cuanto a la oración con herejes. Es más, no se hace mención en el reciente documento a la escandalosa dedición del Concilio de Obispos del Patriarcado de Moscú en 1994, la cual consistía en dejar a criterio del obispo diocesano, el permitir o no, la oración con herejes; por consiguiente, se puede decir que no a sido planteado ningún obstáculo en cuanto a dicha dedición.

3. El mito al hecho que la unificación tendrá lugar en base a denunciar el Sergianismo. Antes de junio de 2005, la opinión incluso se mantuvo en la ROCOR-L, denunciar al Sergianismo presupone, por lo menos, una clara convicción expresada en que el Metropolita Sergey no fue correcto en sus acciones, al subordinar el control total de la organización de la Iglesia, la cual fue confiada a él, a manos de los ateístas. Estas acciones debieron ser denunciadas anatematizando a Sergey, pero no han sido mencionadas por nadie de la Iglesia en el Extranjero.

Los observadores externos no comparten las esperanzas optimistas nutridas por la gente común de la ROCOR-L. Ellos entienden que para el Patriarcado de Moscú, la figura de su fundador el Metropolita y, desde 1943, Patriarca Sergey es uno símbolo que nunca admitirán. La realidad que formularon los Comentarios del documento titulado "Sobre la Relación entre la Iglesia y el Estado" superó, y mas, todas las expectativas. Con respecto a la famosa Declaración de Metropolita Sergey, y dice lo siguiente:

"Una vista crítica del antedicho documento [la Declaración del Metropolita Sergey sobre lealtad al poder soviético] no equivale a condenar a Su Santidad el Patriarca Sergey, y ni expresa un esfuerzo para manchar su persona y mitigar el podvig de su servicio primado en los años difíciles para la vida de la Iglesia de la Unión Soviética". (La palabra "Podvig" esta solo presente en el texto en ruso)

"El podvig (acción santa) de su servicio primado" es una fraseología que sería muy apropiado para un acto rápido de canonización. Ahora, este notable hecho puede ser advertido fácilmente, pero permítasenos plantearlo de esta manera: las negociaciones con el ROCOR-L por primera vez proporcionan un motivo para mantener a flote la idea de canonizar al fundador del Patriarcado de Moscú. La idea no es nueva de por si, pero hasta ahora fue siempre expresada muy tímidamente. Por ejemplo, en 1997 la Comisión de Canonización del Sínodo del Patriarcado de Moscú se aferro (sin hacerlo demasiado público) a la posible idea de canonizar simultáneamente a Sergey y al Metropolita José de Petrogrado, líder de la Iglesia de las Catacumbas y quien rechazó a Sergey. La perspectiva que se está abriendo ahora por primera vez, es la de únicamente canonizar a Sergey, como el único vencedor que ha escogido el único camino correcto y quién ha creado el único y correcto Patriarcado de Moscú.

Para el triunfo final del Patriarcado de Moscú la canonización de Sergey es un hecho más que codiciado. Es casi necesario. Y ahora, por fin, no hay ningún obstáculo para ello. No deberíamos sorprendernos si en los próximos años nos enteramos de casos milagrosos de sanción en la tumba del "Santísimo Patriarca Sergey."

4. El mito de la autonomía jurisdiccional de la ROCOR-L luego de la unificación. -Pueden oírse objeciones sobre este punto: ¿Por qué aun la autonomía se vuelve un mito en tanto los documentos de las comisiones claramente no lo mencionen en sus textos?
La autonomía es un mito porque a pesar las inmediatas herramientas con las que son gobernadas las parroquias en el extranjero, estas herramienta serán puestas en funcionamiento por el más fuerte- es decir, por Moscú y ningún otro que Moscú. Esto estaba claro a priori y antes de poner en funcionamiento cualquier medio de comunicación de la comisión. Pero las comisiones también han inventado algo interesante con respecto a esta materia:

"Las Comisiones reconocieron que el restablecimiento de la plena unidad de la estructuras administrativas de la Iglesia Ortodoxa Rusa fuera de su territorio canónico es una meta deseable que debe ser alcanzada. Aun deben tenerse en cuenta las realidades históricas que acontecieron en tantos años de separación. Por esta razón, para fomentar el objetivo de establecer la vida de una sola Iglesia Rusa, es necesario aplicar una apropiada oikonomia y discreción pastoral, como también un gradual desarrollo de la cooperación pastoral en los países de la diáspora rusa..." (Sobre el Trabajo Conjunto de las Comisiones del Patriarcado de Moscú y la Iglesia Ortodoxa Rusa en el Extranjero).

¿Cual fue el propósito de esta "carta de empeño" al citar el "restablecimiento de la plena unidad de las estructuras administrativas", es decir, esta cancelación en el significado autonómico de la ROCOR, incluso en una mera semejanza o en un mero nombre? ¿Esto no es demasiado pronto? -Una vez que ellos decidieron hablar sobre este tema, ya no es demasiado pronto para abordarlo, es el tiempo correcto: esto significa que se intenta llevar a cabo el proceso bastantemente rápido para que las "cartas de empeño" sirvan también al propósito de la "Unificación, Parte II" en un tiempo futuro cuando las comisiones ya no existan.

Permítasenos también mencionar tres mitos mas, de menor importancia pero al igual que los otros se han desvanecido con el documento citado "Sobre el Trabajo Conjunto de las Comisiones…"

5. Algunas personas de la ROCOR-L sinceramente creyeron que el concilio de unificación del Patriarcado de Moscú y la ROCOR-L habría de subordinar a un análisis crítico a las actividades de ambas administraciones eclesiásticas y elegiría a un nuevo Patriarca (en la ROCOR-L esta vigente, hasta ahora, la resolución del Concilio de ROCOR de 1990 qué rechazo el carácter canónico de la elección de Alexy II como Patriarca). Estas personas deben ser muy ingenuas para pensar que los jerarcas del Patriarcado de Moscú brindarían información a los obispos en el Extranjero.

6 y 7. Muchas, no sólo algunas, personas de la ROCOR-L creyeron que en el proceso de unificación sería imposible traicionar a los Vetero-Calendaristas griegos, búlgaros y rumanos con quienes ROCOR ha mantenido comunión desde 1994, así como también las parroquias de la ROCOR en Rusia. Pero en el documento citado "Sobre el Trabajo Conjunto de las Comisiones…" podemos ver ahora, su formal separación de los Vetero-Calendaristas, como también la ausencia de cualquier garantía con respecto a las parroquias de la ROCOR-L en Rusia. Es claro con respecto a lo último que los obispos de ROCOR-L no piensan defender sus derechos de ninguna forma.

Así, de esta manera, los siete mitos de la unificación en que creyeron aquellos en la ROCOR-L se han desvanecido. Ahora es el tiempo oportuno para decir: los mitos han caído- vivan los mitos. Los nuevos mitos, por supuesto.

Los nuevos mitos siempre son mejores que viejos mitos.

La feligresía de la ROCOR-L en el extranjero no se preocupa particularmente de las parroquias en Rusia, se mantienen virtualmente imperturbados con respecto a la situación de los Vetero-Calendaristas; tampoco exigen la re-elección del Patriarca Alexy; luego de una pausa de varios meses, ahora también, se reconcilian fácilmente con la idea de una solución apresurada a los diversos problemas de subordinación administrativa, para seguir inevitablemente con la "transferencia de propiedad". Uno puede justificar todo esto sin crear mitos.

Pero uno no puede justificar sergianismo y ecumenismo sin la ayuda de mitos.

A decir verdad, no es que la Iglesia en el Extranjero haya siempre tenido una fuerte alergia al ecumenismo-con excepción a las dos décadas entre 1965 y 1985, bajo el tercer Primer Jerarca Metropolita Philaret. Luego de 1985 el término "ecumenismo" solo podría ser utilizado como un contexto-como un ariete contra el Patriarcado de Moscú.

Por consiguiente, con respecto al ecumenismo, fue requerido sólo una mínima creación mítica: ellos sólo tenían que hacer transitar a las personas sin advertir la diferencias entre los Metropolitas Philaret y sus predecesores Anthony y Anastassy, como así también hacerles olvidar la esencia del anatema contra ecumenismo que fue adoptado por el Concilio de ROCOR en 1983. Tan pronto como en 1986, nadie sino el ahora depuesto por ROCOR-L, Primer Jerarca Metropolita Vitaly en su mensaje de Navidad difundió una inédita interpretación del anatema con el objeto de ser vigente "solo para nuestra iglesia", es decir, exclusivamente para el rebaño de la ROCOR. Implicando de esta manera que si se encontrara cualquiera de esas exóticas bestias ecumenistas dentro de la ROCOR, ellas deben ser anatematizadas. Las bestias reaccionaron respondiendo a coro que allí no había ninguna de ellas.

De esta manera, podemos ver como ellos, con respecto al ecumenismo, se han ido tomando su tiempo para una minuciosa planificación, haciendo uso de cierta incompetencia del Metropolita Vitaly, cuando el Primer Jerarca aun era el líder de la todavía indivisa ROCOR.

En lo referente al Sergianismo, todo resultó más torpe. Antes de la aparición de las decisiones de las comisiones conciliatorias, nadie en la ROCOR-L se había tomado la tarea de crear una nueva imagen del "Santísimo Patriarca Sergey". Sin embargo, inmediatamente luego de las publicaciones de junio, el Protopresbitero Alexander Lebedev, miembro de la comisión conciliatoria de la ROCOR(L), no sin éxito, se atrevió a hacerlo.

Resultando que la Iglesia en el extranjero "siempre" ha venerado el "podvig" de Sergey. Asi, lo declara literalmente la Epístola oficial del Concilio de Obispos ROCOR de la 1933, redactada por el Arzobispo Anastassy (supuestamente el Metropolita y Primer Jerarca de la ROCOR) y firmada por el Metropolita Anthony, el entonces líder de la Iglesia: "Nosotros tenemos en cuenta las dificultades extraordinarias de la situación del Metropolita Sergey, quien es ahora de facto la cabeza de la Iglesia de Rusia, y somos consciente de la pesada responsabilidad por el destino de la última que yace sobre él. Por consiguiente, nadie tiene la audacia de acusarlo por el mero intento de entrar en diálogo con el régimen soviético para obtener un derecho legal para la Iglesia de Rusia."

La Epístola presentada por Protopresbitero Alexander Lebedev contiene un claro reconocimiento de Sergey como obispo de la Iglesia Rusa y, es más, como cabeza de una parte de ella. Ninguna razón es mencionada para dejarlo y unir al Metropolita Jose o reconocer como legitima la oposición del anti-sergianista dentro de Rusia. El mismo hecho de tal publicación del Sínodo de la ROCOR es significativo: el Sínodo de Obispos en el extranjero esta * obligado * a responder a la cabeza del Sínodo en Rusia. Incluso la actitud del Metr. Kirill (Smirnovm), quien era el antagonista más suave de Sergey, era diferente.

Protopresbitero Alexander Lebedev también menciona que el Arzobispo Vitaly (Maximenko), fundador del monasterio de Jordanville y el discípulo más cercano del Metropolita Anthony, escribió en los cuarenta sobre su "profunda postración ante el podvig del Patriarca Sergey" (sus palabras fueron varias veces reimpresas en la ROCOR).

Uno no puede enfatizar aquí, que el Protopresbitero Alexander Lebedev este evidentemente mintiendo. Aquéllos que estudiaron la historia de la ROCOR no a los fines convenientemente ideológicos, sino algo imparcialmente, no tendrán ninguna duda sobre la posibilidad de encontrar allí literalmente algo de los más alto líderes. De hecho: ¿Uno no tendría que forzar demasiado la imaginación para visualizar al Metropolita Anthony y al Metropolita Anastassy, si ellos hubieran permanecido en Rusia, no junto a Metropolita Arseny Stadnitsky (el obispo más "autoritario" de ese tiempo) y no junto con Metropolita Sergius Stragorodsky --ambos cercanos a los jerarcas de la ROCOR en cuanto a espíritu y educación--sino con un marginal Metropolita José? ¿Ellos no actuaron "de forma sergiana" con respecto a los perseguidos Vetero-Calenaristas griegos, quiénes intentaron en vano, tanto bajo Metropolita Anthony y como bajo Metropolita Anastassy, lograr que ROCOR restaure su jerarquía? ¿Ambos Metropolitas no apoyaron a la Iglesia oficial de Grecia contra sus contemporáneos Vetero-Calendarists que estaban en las catacumbas?

Aquéllos quienes están gobernando los continuos procesos de ROCOR-L, incluso el antedicho Protopresbitero Alexander Lebedev, tienen un inconfundible sentido del estilo, heredado de todas las generaciones precedentes de la ROCOR. Este mismo sentido les dicta que la Iglesia debe tener lugar en la corriente principal, no entre la periferia.

En el pasado la ROCOR siempre fue parte de la corriente principal fuera de Rusia. Ahora sin embargo. Este es el por qué ella tiene que hacer todo lo posible para retomar la corriente principal, aun si el precio es ser devorada por el Patriarcado, e incluso al precio de-algo terrible- perder su propiedad.

Para un simple fiel de ROCOR-L estas recolecciones del Protopresbitero Alexander Lebedev lo asustaban al principio, pero luego, no más de un par de días después, ellas llegaron a ser tomados como algo muy conocido. (...)

Igumen Gregory para Portal-Credo.Ru